sábado, 14 de abril de 2012

Luna de miel en el Titanic

Víctor Peñasco Castellana y María Josefa Pérez de Soto habían contraído matrimonio en Madrid el 8 de diciembre de 1810 y eligieron el Titanic para celebrar su luna de miel.

Fue una de las bodas más sonadas de inicios del SXIX. Víctor Peñasco Castellana, nieto de José Canalejas, primer ministro de Alfonso XIII y María Josefa Pérez de Soto habían contraído matrimonio en Madrid el 8 de diciembre de 1810 y se dirigieron a Europa a celebrar su luna de miel. Nada menos que 17 meses pasaron entre Viena, el Orient Express o Montecarlo. Pero fue en París dónde se toparon con un folleto del viaje inaugural del 'Royal Mail Steamship Titanic', el buque estrella de la compañía White Star, que zarpaba con destino a Nueva York haciendo escala en Francia.

La pareja decidió, haciendo caso omiso a los presagios de su madre, embarcarse en aquel buque "insumergible", de 269 metros de eslora, con decoración inspirada en el Palacio de Versalles. Mientras tanto, otro criado suyo se quedaría en París para avalar la coartada de que permanecían en la ciudad de la luz. Pero la pareja ya había embarcado en Chersburgo, tras pagar 108 libras por el billete de primera clase número 17.758. Se alojaron en el camarote C65 y colocaron a su doncella, Fermina, en el de enfrente. El Titanic había zarpado de Southampton El (Reino Unido) hacia Nueva York el 10 de abril de 1912, con algunos de los miembros más distinguidos de la sociedad del momento. Tras hacer escala, un total de 2.207 personas, según el Club Fundación Titanic, se encontraban a bordo de "la mayor máquina jamás construida", diseño de Thomas Andrews.

Los Peñasco se mezclaron los días de travesía con otras acaudaladas familias como la del Coronel Astor, cuya fortuna superaba los 750 millones de euros; o Ben Guggenheim, quien en traje de etiqueta en la cubierta ladeada, afirmaría la gélida noche del hundimiento: "Estamos listos para morir como caballeros". Les acompañaban también a bordo otros siete españoles según los historiadores: las hermanas Florentina y Asunción Durán, Emili Pallàs Castelló, Julià Padró Manent, Encarnación Reinaldo, Servando Ovíes Rodríguez y Juan (Jean) Javier Monrós o Mouros.

Cuatro días después de su salida, a la altura de Terranova, justo a las 23:40 horas, con el mar calmado como un espejo, chocó por estribor con un iceberg. Navegaba a toda máquina. Sólo María Josefa y Fermina tuvieron posibilidad de subirse a un bote salvavidas. Víctor permaneció en el barco. Desde el bote 8, con la condesa de Rothes, Josefa pudo ver como Víctor imploraba suerte. No la tendría. El sonido de los músicos de la Orquesta, que continuaron tocando en cubierta incitando a un frágil optimismo, le acompañaría hasta el hundimiento del "barco insumergible". A él y a más de 1.500 pasajeros que perecieron en el Atlántico.

Víctor nunca aparecería. Y dado que el cuerpo era imprescindible para llevar a cabo la declaración de viudedad de María Josefa, la familia compraría otro cadáver irreconocible aparecido en la zona del naufragio meses después. El suyo sería un ejemplo más de un sueño truncado por una tragedia que acabaría convirtiéndose en mito universal.

Fuente Cadenaser.com


domingo, 8 de abril de 2012

100 años del Titanic



El hundimiento del Titanic es, probablemente, una de las tragedias más conocidas, leídas y vistas de la historia. Quizás sea el drama vivido por tantas personas que perdieron su vida en aquel gélido mar o puede que sea ese velo romántico del que James Cameron lo quiso dotar en la película más oscarizada de la Historia del cine. Sin embargo, lejos de todo romanticismo, la historia verdadera es que, por una concatenación increíble de errores, 1505 personas quedaron para siempre bajo las cubiertas de aquel monstruo del mar o bajo las aguas de

La historia del Titanic pareció estar marcada desde su mismo nacimiento. Quizás la ostentación de lujo y poder, la ambición o la ansiedad humana por el dominio del mar, los condujo hacia ese destino fatal.

Era el RMS Titanic un buque que pertenecía a la compañía White Star Line, y formaba parte de un proyecto de tres transatlánticos que iban a destacar por su tamaño, comodidad y velocidad. Con élse pretendía superar definitivamente a los buques de sus competidores, la compañía Cunard Line, que tenía en elMauritania y el Lusitana a sus dos joyas marinas.

Por eso, aquel viaje inaugural del Titanic, que uniría las ciudades de Southampton en Inglaterra, y de Nueva York, en EE.UU., se había convertido en algo más que un simple viaje de placer. Uno de sus objetivos era conseguir unir ambas ciudades y cruzar el Atlántico en un tiempo récord, y quizás fuera esa ambición por convertirse en los mejores lo que les hizo tomar decisiones que supusieron una cadena de errores que llevó al barco a su hundimiento el 14 de abril de 1912.


La trágica historia de este barco desde que zarpara del puerto de Southampton el 10 de abril de aquel año, hasta que naufragara cuatro días después, estuvo plagada de errores humanos, que unidos, han creado el dicho popular del “efecto Titanic” en el que basta que falle una parte de un todo, para que comiencen a suceder hechos que acaben en catástrofe. Y asífue. Empezando desde los mismos astilleros, donde el material empleado para construir el barco no fue el adecuado, ya que como se demostró posteriormente las planchas del barco sólo soportaban una presión de 4.000 toneladas cuando según los informes entregados en el momento de su construcción indicaban que aguantaban hasta 6.000. Desgraciadamente, la presión a la que lo sometió el iceberg con el que se estrelló fue de 6.500 toneladas.

A partir de ahí, y de su botadura, los errores se produjeron uno tras otros en la cadena de mando del Titanic.

Durante dos horas antes del encuentro con el iceberg, el Titanic estuvo recibiendo avisos advirtiendo de la presencia de los bloques de hielo, pero nadie les hizo caso. Debieron haber alterado elrumbo, pero eso suponía un rodeo y una considerable pérdida de tiempo, cuando lo que se pretendía era cumplir el horario y batir un récord en aquel primer viaje.

A las 23,40 h. del 14 de abril de 1912, desde el puente se oyó la voz del vigía: “Icebergs a la vista“. Las alarmas se activaron y fueron esos segundos de decisiones rápidas las que acabaron por firmar el destino del Titanic. El Primer Oficial Murdoch tuvo que tomar una decisión rápida al ver de frente a la proa del barco aquel iceberg. En su instinto natural por evitarlo ordenó virar y dar marcha atrás al barco. Consiguió no chocar de frente con el iceberg, pero el impacto de éste fue lateral, y destrozó toda la borda del Titanic. Sin embargo, la parte oculta del iceberg destrozó literalmente la quilla del barco haciéndola pedazos y abriendo enormes troneras por las que comenzó a entrar agua.

Aquella rápida decisión de Murdoch fue elsegundo error y el mas grave cometido hasta entoces. Y es que como se demostró posteriormente, fue aquel impacto lateral el que hizo que el barco no tuviera posibilidad de salvación alguna. Hubiera sido mejor que el barco chocara frontalmente, porque aunque los daños serían mayores, al menos no se hubiera hundido ya que sólo dos compartimentos se hubieran inundados.

El Titanic podía a mantenerse a flote con cuatro compartimentos inundados, sin embargo, la desgracia que se cebó con aquel barco, hizo que rápidamente se inundaran cinco. El tercer y último gran error de la tripulación fue pensar que al no chocar frontalmente habían evitado el peligro inmimente. Tardaron casi 20 minutos en comenzar a inspeccionar los daños, que creyeron menores de los que finalmente se encontraron. Aquellos 20 minutos de retraso condenaron al barco.

Apenas quedaba una hora para evacuar a todo el pasaje, y desgraciadamente, el barco tampoco llevaba botes suficientes como para salvarlos a todos. El pánico se apoderó de todos, y se comenzaron a lanzar llamadas de S.O.S desesperadamente a los barcos cercanos. Se vivieron secuencias terribles, y también otras heroicas, como la famosa actuación de la banda de música, capaz de aguantar estoicamente tocando sin parar para calmar a los pasajeros, sabiendo como sabían que perderían su vida con esa actitud.

A las 00,15 h. el Titanic emitió sus primeras señales de auxilio y se comenzó a lanzar bengalas de posición. Por desgracia, todavía muchos pasajeros confiaban en la fortaleza del barco y se negaron a subir a los botes salvavidas. Aquellos primeros botes que echaron al mar, salieron prácticamente vacíos perdiendo la oportunidad de salvar la vida de decenas de personas más.

Apenas 45 minutos después, a las 01,00 h., el pánico se había apoderado de todos. La proa yacía bajo el agua ya. El descontrolse hacía patente, y a los botes intentaban subir todos los que podían, olvidando las instrucciones de la tripulación que pedía que fueran niños y mujeres los primeros en subir.

A las 2,15 h. se vivió la escena más dramática de todas, cuando el barco quedó totalmente a oscuras. Un crujido estrepitoso restalló en la noche, y el barco se partió en dos. Aquel gigante caído se levantó sobre las aguas, la popa se inclinó 45º sobre el mar, verticalmente, y finalmente, se hundió bajo las aguas rápidamente.

Las aguas heladas estaban llenas de pasajeros. Los gritos de los mismos clamaban en la oscuridad. Pedían ayuda, botes que los recogieran, pero desde muchos de ellos, incluso a medio llenar, se les negó la ayuda, alejándose de la catástrofe.

El Carpathia fue el primer barco en llegar en su ayuda, pero habían pasado 4 horas desde que recibiera las señales de auxilio. Entre las 4,15 y las 8,15 estuvo rescatando gente del mar. 493 pasajeros y 210 miembros de la tripulación salvaron su vida gracias alCarpathia.

Aún así, los números de aquella desgracia estremecen. 2208 personas habían partido en un viaje de ensueño desde Southampton. Sólo 703 regresaron con vida.

En la verdadera historia, aca una superviviente



MILVINA DEAN!

Fue unica sobreviviente del Titanic con Solo 9 meses de vida. Milvina ,fallecio un 31 de mayo, justo el mismo dia cuando se creo el TITANIC.

Les dejo varias fotografías recopiladas del hundimiento.
























James Cameron y NatGeo


Escrito por Carlos Guerra.


lunes, 2 de abril de 2012

Quien fue Charlie Wilson ( Operación Ciclón )


Charles Nesbitt Wilson conocido como Charlie Wilson, (Trinity, Texas, 1 de junio de 1933 – Lufkin, Texas, 10 de febrero de 2010). Oficial veterano de la Armada de los Estados Unidos, fue representante demócrata en el Congreso de los Estados Unidos por el segundo distrito de Texas desde 1973 a 1997 y fue uno de los actores más importantes de la Operación Ciclón durante la guerra de Afganistán (1979-1989).

Juventud

Charles Wilson completó su bachillerato en 1951 en la Trinity High School y en 1956 obtuvo un diploma de ciencias en la Academia Naval. Entre 1956 y 1960, sirvió en la Marina como teniente de navío. Luego formó parte de una unidad del Pentágono que evaluaba las fuerzas nucleares de la Unión Soviética.

Un parlamentario local activo

Comenzó militando en la campaña presidencial de John F. Kennedy. En 1960, Charlie Wilson organizó una campaña puerta a puerta junto a su familia y amigos. Elegido en 1961, con 27 años, presta juramento en Austin.

Durante los siguientes 12 años trabajó en el parlamento tejano por la regulación de los servicios públicos, por la adopción de Medicaid o exoneraciones de impuestos para los adultos mayores y por una ley de salario mínimo. Sin tener éxito participa en la campaña de Equal Rights Amendment, por la inclusión de la igualdad de sexos en la Constitución de los Estados Unidos. Él es uno de los pocos hombres políticos tejanos a favor de la legalización del aborto.

En el Congreso

En 1972, Charlie Wilson fue elegido para la Cámara de representantes, para luego ser elegido once veces más antes de retirarse en las elecciones de 1996, después de 25 años de mandato.
Hacia fines de los años '70, Wilson fue un firme partidario del dictador de Nicaragua, Anastasio Somoza.

Mientras que muchos veían a Somoza como un dictador, Wilson lo asimilaba como un aliado de los Estados Unidos abandonado y traicionado. Mientras que los sandinistas apoyados por los soviéticos, se aproximaban al poder.

Charlie Wilson y Tom Hanks

La Operación Ciclón

En el verano de 1980, Charlie Wilson leyó un despacho de prensa que describía cómo centenas de miles de refugiados afganos huían de su país. Sin embargo, pocos prestaron atención a esta situación, incluido el propio gobierno Estadounidense.

Según su biógrafo George Crile, Wilson se comunicó con un miembro de la comisión de Finanzas del Congreso que se ocupaba de los fondos secretos de la CIA y solicitó duplicar el presupuesto para operaciones militares en Afganistán.


Charlie en Afganistán

Poco tiempo antes, Wilson había sido nombrado miembro de la comisión de presupuesto de Defensa, donde nueve parlamentarios de la Cámara de Representantes eran responsables de los fondos de las operaciones secretas de la CIA. Esto lo ubicó en una posición influyente para imponer sus puntos de vista, apoyado por la cónsul norteamericana en Pakistán, Joanne Herring.
Motivado por la posibilidad de hacer dar un traspié a la Unión Soviética, Wilson tuvo como parlamentario un rol significativo en la conducción de la Operación Ciclón.

Falleció el 10 de febrero de 2010 tras sufrir un paro cardiopulmonar, en el Memorial Medical Center de la comunidad de Lufkin, en el noreste de Texas.


Por una de esas coincidencias que empequeñecen la geografía, una distinguida amiga me invitó a cenar y contemplar los espectaculares fuegos artificiales del último 4 de julio desde su apartamento con unas vistas privilegiadas hacia la capital federal. Sobre el cementerio de Arlington y frente al monumento de los “marines” que siguen izando la bandera sobre Iwo Jima, su terraza es un palco privilegiado en dirección al río Potomac, los grandes monumentos de la explanada nacional (“national mall”) y al fondo, el Capitolio. Todo muy especial pero ya visto gracias a Hollywood.

Y es que en ese mismo edificio residió en sus mejores tiempos el congresista demócrata Charlie Wilson, que ayer falleció en Texas a los 76 años de edad. Su gran mérito -contado en el libro y la película “Charlie Wilson´s War”- es haber manejado con maestría los privilegios presupuestarios que tiene la Cámara de Representantes de Estados Unidos para financiar a la resistencia de Afganistán tras la invasión de la Unión Soviética en 1979. El mismo presupuesto federal que ahora, sin interposición, sostiene los esfuerzos militares del Pentágono en Afganistán.

Tenía aspecto de “cowboy”, voz profunda y una inclinación hacia los placeres de Baco, de Venus y de la química que le hicieron acreedor del sobrenombre “Good Time Charlie”. Con el toque de discriminar a favor de mujeres jóvenes y guapas -conocidas como los ángeles de Charlie- para nutrir la plantilla de su oficina parlamentaria en el edificio Rayburn de la colina del Capitolio. Toda esta peligrosa combinación de “playboy” y servicio público no resultó explosiva en su caso. Ya que este demócrata moderado logró ser elegido un total de doce veces para representar en Washington a un distrito rural y conservador del este de Texas.

Contaba con el entusiasmo de unos votantes que se sentían atendidos y además apreciaban la sinceridad de su congresista al no disimular su intensa vida privada. Nada de “I did not have sexual relations with that woman, Miss Lewinsky”. Aunque como recuerda mi amiga, la Policía y los bomberos llegaron en más de una vez al apartamento de Charlie Wilson para poner un poco de orden o abrir la puerta al político con problemas crónicos para recordar dónde había dejado las llaves.

Para lo que no tuvo problemas Wilson (interpretado por Tom Hanks) es para aprovechar su puesto en el comité de apropiaciones de la Cámara Baja con el fin de crear un fondo secreto para canalizar respaldo logístico hacia la resistencia afgana, con ayuda de la CIA y terceros países como Pakistán. Cooperación que escaló al tráfico de un cuantioso volumen de armas, incluidos sofisticados misiles Stinger para privar a los soviéticos de su superioridad aérea. Como él mismo dijo una vez al “Houston Post”, su interés no era otro que “matar comunistas de la forma dolorosa posible”.

En retrospectiva, a la vista de cómo Afganistán terminó por convertirse en un doloroso agujero negro para la seguridad de Estados Unidos tras la retirada de los soviéticos en 1988, Charlie Wilson nunca cuestionó sus acciones. A su juicio, el problema nunca fue ayudar a que los afganos derrotasen a Moscú, sino abandonarles después a su suerte. Convencido de que si se hubiera facilitado ayuda a tiempo para cuestiones básicas como la construcción de escuelas y un tendido eléctrico, se hubiera logrado impedir la pesadilla de los talibanes.

En octubre de 1996, Charlie Wilson se jubiló voluntariamente de su carrera política. Logró sentar cabeza con una antigua bailarina de ballet y hace tres años se sometió a un transplante de corazón. El definitivo “Almanaque de la Política Americana” le retrató en su día como “una de las figuras más distintivas de la Cámara de Representantes -alto, casi fantasmalmente delgado, exuberante, siempre listo con una broma o una ocurrencia- y a la vez serio cuando quiere serlo, incluso idealista”.


Charlie y su pelicula, protagonizada por Tom Hanks

Fuente ABC/Doc



Escrito por Carlos Guerra.